Contador de Visitas

contador de visitas

viernes, 24 de abril de 2009

Berger también ve a Alonso en Ferrari en 2010

Cada día que pasa, Ferrari se arrepiente más de no haber fichado a Fernando Alonso para 2009. Y el asturiano de no tener a su disposición los medios de la escudería de Maranello. Raikkonen dice no sentirse presionado por su escudería, pero la tensión que se respira a su alrededor es altísima: "El problema es que el coche no es veloz y todos en el equipo trabajamos para poder puntuar este fin de semana". A Massa se le ve con mala cara en el inmenso paddock del circuito de Sakhir y, a diferencia de su compañero, convencido de llevar este fin de semana el KERS.
Y su rival asturiano se queja después de enterarse que no tendrá mejoras aerodinámicas en Barcelona, como estaba previsto. Allí llevará Ferrari un F60B casi completamente nuevo, desde el morro al difusor. En un equipo sobran medios y faltan pilotos, en el otro escasea el presupuesto y sobra el talento.
Las cosas son como son para este año, pero el paddock de la F-1 es un clamor con la llegada del asturiano a Ferrari en 2010, y Kimi es, en estos momentos, el principal candidato a marcharse, pese a su contrato en vigor. Hace unos días fue David Coulthard quien abogaba por su llegada a Maranello y ayer fue Gerhard Berger, jefe de Toro Rosso, quien dio por seguro su aterrizaje la próxima temporada. El ex piloto austríaco de Ferrari reconoce que quiso contratarle para su escudería como recambio de Vettel: "Con Fernando mantuvimos unas intensas negociaciones. Ahora puedo decirlo: él estaba interesado, pero dejó claro que veía el 2009 como un año de transición, ya que tenía muy claro lo que iba a hacer en 2010". Son declaraciones al Sportbild alemán que concluyen con lo más jugoso: "Seguro que se trata de Ferrari". A lo largo del año veremos más señales.

Una tormenta de arena puede suspender la carrera
Primero fue la amenaza de las sombras y la falta de visibilidad en Melbourne. Después, la carrera de Sepang se suspendió a causa de una impresionante tormenta. En Shanghai llovió sin cesar. Los dioses deben estar enfadados con la F-1 porque ahora la amenaza es una tormenta de arena. Así lo cuenta el periódico local 'Bahrain Times', que habla de fuertes vientos en el desierto donde se enclava el circuito para la hora de salida de la carrera (14:00 en España). Ya esta pretemporada Ferrari, Toyota y BMW tuvieron que suspender sus entrenamientos porque no despegó el helicóptero médico. Algo que podría repetirse este domingo. El organizador, Mark Hughes, está preocupado: "El tiempo no lo tenemos bajo control. Si los vientos arrecian, el director de carrera de la FIA debe de decidir si son buenas las condiciones de visibilidad o si los pilotos corren peligro".

No hay comentarios: